martes, 6 de marzo de 2012

Maniquíes.-


Como maniquíes vivimos, como maniquíes existimos y así seguimos, mirando todo, observando mucho, presenciando buenas y malas historias, lindas y feas, gratas o no deseadas. Y así vivimos, como maniquíes existimos: Estando... Estando... Simplemente estando, sin luchar, sin mejorar, sin empeorar, sin fracasar, sin conseguir éxito, sin cantar, sin gritar, sin explotar, sin inmutarnos frente a algo. Simplemente estamos, como maniquíes estamos, sin ayudar ni aceptar ayuda, desnudos porque no quedan sentimientos fuertes, desnudos, reflejando la desnudez de nuestro alma, desnudos, como maniquíes desnudos, sin nada que entregar, sin nada que esperar, sin renovarse, sin progresar, pero tampoco retrocedemos, nos retractamos, ni desistimos de decisiones mal tomadas.
Somos maniquíes y no hacemos nada para cambiarlo. Nos sometimos en la indiferencia de un cuadro, en la inmovilidad de acción de una estatua, en la seriedad interna de un muñeco viejo que no tiene vida, que no alegra ni se alegra, porque no siente, no vive, no muere, solo existe. Y así seguimos, así vivimos, así existimos, como maniquíes existimos, sin temores ni añoranzas, sin alegrías ni nuevas tristezas, ni vulnerables, ni fieros. Así seguimos, así vivimos, así existimos, como maniquíes existimos.-

{P.A}

No hay comentarios:

Publicar un comentario