miércoles, 1 de agosto de 2012
Sin ataduras.-
Los caminos a veces huelen dulces, a veces se tornan agrios, en ocasiones las rutas no son para seguirlas, por eso siéntate con el presente en pausa y respira el aire ¿ves la luna? Sí, aquí en tus ojos, sin reposo temeroso de quehaceres.
Hacer, deber, tener, temer, son enemigos de disfrutar porque patean el ahora y lo suprimen ensimismados con la certeza de seguridad.
Quédate ahí parado en la mitad del desierto o chapotea en el río sin nadar hacia dirección alguna, sin sentido ni sonido, porque el viento corre y cada uno es libre en su corazón, de sus clamores ¿y para qué limitaciones?, levántate y haz “nada” aunque en la “nada” hay un mundo de laberintos e historias, ocurrencias y cuentos bien y mal contados.
Quédate parado sin dar pasitos al sol, quédate dormido sin ataduras de perdón, canta en el centro de la destrucción aunque los payasos envidien tu despreocupación. Ríe sin parar porque sólo se te ocurrió reír en vez de llorar, aunque no hay nada de malo con llorar, porque las lágrimas son semillas del alma que nutren la espera y tu cuerpo, como las gotas a la tierra, las nutre de energía porque algo grande se estará construyendo en primavera o en cualquier época.
Grita si quieres gritar, sólo la cena un poco va a tardar, rueda en el pasto porque te gusta ver los pájaros volar y sonríele a la niebla por ser fuente inspiradora de nostalgia.
Hacer, deber, tener, temer son enemigos de disfrutar porque patean el ahora y lo suprimen ensimismados con la certeza de seguridad. Calla si quieres callar o háblale al viento si algo quieres contar.
Haz nada, porque la nada no es nada sino una fantasía alucinante en invisibilidad, lo que para los payasos y las cuadrillas es nada, para ti que sea un mundo de posibilidades.-
{P.A}
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la escritura como un escape... bellas palabras :)
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