domingo, 27 de mayo de 2012

Esos detalles.-

No todos miran al pajarito en busca de alimento, pocas almas miran un árbol naranjo, verde y rojo y sonríen arrodillados ante su hermosura, yo miro el cielo y todas las nubes son distintas, como los árboles, como las personas, en esencia y carencias. El otro día vi una flor, me hablaba del amor, los colores, cristales de catalejos coloridos, cada rombo una historia, todo es diverso y disperso. No cualquier mejilla sonríe al recibir de visita una lágrima de aliento y una gota de alegría, una gota de recuerdos. No todos los aromas importan, suspiras porque pasó un alma entre tus ojos, invisible, insensible, fugaz y se escondió. El perro de la esquina, mojado, abandonado, no me conmueve menos hoy, ni mañana ni ayer. El ave vuela sola y sus amigos se arrancan en sentido contrario, al monte, al bosque, al norte, o perturba mi mente y es solo que el ave se alejó de sus pares, por verdad, para pensar, caminar, saltar y danzar, respirar y reflexionar, a sí me contaron que lo hacían las personas, algunas, a veces, de vez en vez. ¿Te fijaste que el sol brilla menos hoy?, ¿o que hay una flor entre cientos de espinas?, ¿notaste sus clamores, sus anhelos y utopías pintados en su iris? Noté que hay una estrella menos hoy, porque tú y ella y todos son importantes y una pieza falta hoy. Te ríes mas hoy, está nublado y el cielo acabado, pero mañana retorna de su viaje y te seguirás riendo igual, sola, con locura en las miradas. Hoy vi llover, porque tanto mirar ocultaba el color de las almas, los detalles, las palabras y sabidurías. Una rama se calló de un árbol y no dejó meno
s de una moraleja, porque cada parte importa, las sonrisas, los sones, las palabras, los silencios, los temores, los impulsos. Pali.-

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